¡Adiós Venezuela!

Nosotros nos levantamos cansados y desanimados, porque teníamos que salir de esta isla maravillosa. Pero ya estábamos empezando a echar de menos de nuestras casas y nuestra ciudad. A las 6:00 desayunamos en el hotel y después armamos las maletas e hicimos el check-out.

Salimos del hotel a las 8:00 para llegar en la barca a las 8:30. Tomamos la misma barca que usamos para llegar en la Isla, que costó nuevamente 256 dólares para todo el grupo. Encontramos el mismo amigo que nos llevó del aeropuerto hasta la balsa, para hacer el mismo trayecto, pero invertido.

De esta vez el camino duró 7 horas y media. Nosotros decimos adiós a nuestro amigo y entramos en el aeropuerto de Caracas. Ya era a noche. Esperamos dos horas en el aeropuerto para salir de la con el avión a las 22:04 y costó 743 dólares para cada uno.

En el aeropuerto nosotros llegamos a las 6:24 en el Rio. Estábamos felices que estábamos en casa nuevamente. Cada uno fue para su casa para poder restar. Después de salir del aeropuerto no hablé con ningún de los otros con quien viajé.

En suma, podía decir que sin dudas el viaje nos permitió conocer la bella isla y vivir una experiencia encantadora. Llegué en casa muerto, solamente pensando en dormir, pero por alguna razón yo paré de hacer cualquier cosa para escribir este post. ¡Adiós para todos!

Un día cansado

Como todos los días nos levantamos cepillamos los dientes y desayunamos. Después de nos vestirnos decidimos ir a la Playa Puerto Cruz, que es un poco lejos de nuestro, pero acreditamos que el esfuerzo para ir seria justificado.

Salimos del hotel a las 9:00 y llegamos a playa solamente a las 11:00. Fue difícil encontrar un local para nosotros restar sin sernos atacados por el viento. Después de procurar por cerca de diez minutos encontramos un pequeño espacio donde conseguimos colocar unas sillas, pero estábamos un poco lejos del agua.

Luciana, Danilo e Alex fueran dar un buceo en el mar, cuando yo fui subir la montaña acerca de la playa. Demoraran cerca de quince minutos para llegar en el topo. La vista era maravillosa. Del alto yo pudiera ver mis amigos nadando. Quedé allí por una hora, solamente restando y decidí bajar la montaña.

Llegué donde estaban nuestras sillas y logo después los otros llegaran. Enseguida fuimos almorzar en una tienda acerca de la playa. Los precios fueran muy buenos considerando la calidad de la comida. Nosotros comemos arepas rellenas con carne bovina, tocino, tomatillo y cebolla, ellas estaban muy buenas y fueran solamente cinco dólares cada.

Después de comernos fuimos directo al hotel. Salimos de la playa las 14:30 y llegamos en el hotel as 17:00, estaba muy tránsito en el trayecto de vuelta.

Sabiendo que hoy sería el último día que pasaríamos en la isla yo quería aprovechar el máximo posible, pero los otros estaban cansados y querían quedar en el hotel. Logo fui andar solo por el hotel. Se pasaran diez minutos y encontré Danilo. Aparentemente había dejado Luciana en el cuarto y fue me encontrar.

A las 21:00 fuimos en el bar del hotel y bebimos un poco y comimos unos salgados. Cerca de las 23:00 decidimos ir a nuestros cuartos, pagamos veinte dólares cada y nos acostarnos para la viaje del día siguiente.

El Parque

Estábamos nos aproximando del fin del viaje. Acordamos un poco cansados, todavía estábamos muy animados. Nos levantamos, cepillamos los dientes, nos vestimos y desayunamos. Este fue el día que habíamos decidido ir al Parque El Agua Isla de Margarita.

Salimos del hotel a las 9:00, pues el parque abre a las 9:30, entonces queríamos llegar cedo para poder aprovechar el máximo posible. Llegamos allá a las 9:35, case que perfecto planeamiento.

Todos fuimos juntos en todas las actividades que el parque disponía: los toboganes, las caminadas, las diapositivas. Lo que más gustamos fue el Tupaika Meru, un deslízate al ritmo de la aventura sobre una balsa en un tobogán lleno de bajadas y curvas.

Después de pasar case el día entero sin comer decidimos parar en uno de los restaurantes del Parque a las 17:00. Estábamos hambrientos. La comida era típica comida para satisfacer las voluntades de los turistas. Acabamos por almorzar carne con ensalada, siendo veinte y cinco dólares para cada.

Lo paseo nos costó 364 dólares, 91 para cada uno. Volvemos muertos de cansancio al hotel, llegando solamente a las 18:45. Fuimos restar y hablar acerca de la hoguera. Fue un día divertido, pero dormimos temprano, a las 21:00.  

Los Frailes

Fue un día bueno. Después de levantarnos, vestirnos desayunamos a las nueve. Comimos uno dulces típicos de la Venezuela, como el majarete, los gofios, los tequiches, las melcochas y los besitos. Todo estaba una maravilla.

 Fuimos visitar un archipiélago acerca de la Isla llamado de Los Frailes. Fue una vista increíble. Todos decidimos bucear con snorkell, pero tuvimos que nos separar en parejas, entonces primero fueran Danilo y Luciana, después fuimos Alex y yo. Para nosotros fue una experiencia inolvidable, porque nunca habíamos hecho eso.
Pagamos veinte y cinco dólares para almorzar en un restaurante con vista del archipiélago. Allá comimos un asado negro, típico de Venezuela, que estaba una delicia. Después volvemos a margullar y avistamos muchos peces.
Enseguida hicimos un paseo de Jeep por la Isla, inclusive pela Península de Macanao, que nos costó 50 dólares por persona. Vimos florestas tropicales bellas, un poco diferentes de las que es posible avistar en el Rio. Paseamos también por la laguna La Restinga y retornamos al hotel por vuelta de las 18:30.
Después nos duchamos, cenamos unos salgados, costando siete dólares por persona, y asistimos televisión. Fuimos dormir a las 22:00. Guardaremos bellas imágenes de este día por toda nuestra vida.

Aseguren sus móviles

Hoy nos levantamos, cepillamos los dientes y desayunamos. Después nosotros nos vestimos, pusimos el protector solar, las gafas de sol, la toalla y la gorra en nuestras mochilas, pegamos un taxi y fuimos a la Playa Zaragoza. Desde que llegamos a la playa nosotros no tiramos nuestras gafas de sol, porqué el sol estuvo muy fuerte e intenso. La primera cosa que pasó por mi mente fue dar un buceo en el mar. Pero solo fui yo. Alex fue jugar bola con algunos hombres que necesitaban de más uno para cerrar los times. Ya Luciana y Danilo sentaran en la playa restando y dialogando.

Acerca de las 13:00 nosotros almorzamos en un pequeño restaurante en una de las maravillosas casas coloniales acerca. Allí comemos hallacas, que son pequeños tamales rellenos con carne, aceitunas, tocino y diversos temperos. Todos gastamos quince dólares, contando con la comida y la bebida.

Estábamos prontos para salir de la playa cuando Danilo notó que perdió su móvil. Regresamos al local que él creía ter quedado con Luciana. Empezamos a cavar. Después de unos cinco minutos de excavación Alex encontró el móvil, pero esto estaba muy averiado. Danilo lamentó y enseguida fuimos par el hotel.

Logo después de llegar nosotros nos bañamos y decidimos restar. Andamos por el hotel y quedamos en un área de ocio, que tenía mesa de billar, tenis de mesa y un amplia área para sentarse y acostarse en diversas poltronas y tumbonas.

Acerca de las 21:00 nosotros cenamos poco, solamente una salsa guasacaca con algunos salgados. Todos pagamos diez dólares y nos acostamos as 22:00, menos yo que estoy escribiendo esto post.

Vamos a la playa

Nos levantamos, nos vestimos y desayunamos. Enseguida nos quedamos un poco por el hotel, al borde de la piscina. Alex intentó enamorar algunas muchachas, pero con poco suceso. Quedamos en el hotel por dos horas y después fuimos a la Playa el Yaque.

Llegamos allá las 12:30. Ya sentíamos hambre, dale sentamos para comer. Nuestro almuerzo fue pescado y marisco, nos costando veinte dólares para cada. Nosotros quedamos toda la tarde en la playa, fue muy relajante sentar delante el agua del mar después de un viaje longo.

 Durante toda la tarde charlamos mucho, pero estaba oscureciendo, entonces decidimos regresar al hotel. Llegamos en el hotel las 19:00 y continuamos hablando alrededor de la chimenea hasta las 21:00. Además cenamos una sopa venezolana, llamada de Mondongo, muy sazonada, con diversos vegetales y verduras.

 Cada un pagó doce dólares y todos nos acostamos por las 22:30, para podernos aprovechar el restante

¡Fuimos!

Estábamos ansiosos para viajar. Nos encontramos a las siete horas en el aeropuerto Galeão. Nuestro vuelo era a las 8:40 y cada pasaje costó 821 dólares. Aún cansados todos dormimos por case todo el vuelo, solamente acordando para almorzar.

Finalmente llegamos en Caracas a las 17:00 y fuimos de coche con un conocido nuestro. Cuando llegamos en la balsa nos despedimos y lo pagamos diez dólares cada por la gasolina. Para tomar la balsa cada un pagó 64 dólares.

En aproximadamente media hora llegamos en la Isla Margarita, donde restaríamos para el resto de la viaje, en el Lidotel Agua Dorada Beach Hotel Matgarita. Este hotel incluye desayuno, Wi-Fi, piscina, gimnasio, entre varias otras cosas. Pero lo mejor fue el precio: 119 dólares por noche, 833 dólares en el total, 220, 75 para cada.

Antes de dormir vimos una película juntos, cenamos unos sandwíches y sucos, costando quince dólares para cada y fuimos dormir a las 22:00. Fue un buen princípio.